La arquitectura, protagonista en las novelas de ficción
Desde tiempos inmemoriales, la arquitectura no solo ha definido el espacio y la funcionalidad, sino que también ha servido como un lienzo para la imaginación literaria. En la intersección de la ingeniería y el arte, los edificios y estructuras se han convertido en escenarios cruciales en la narrativa de muchas novelas, influyendo en la trama y enriqueciendo la experiencia del lector. Este artículo explora cómo algunos de los monumentos y estructuras arquitectónicas más emblemáticos del mundo han inspirado a los escritores a tejer historias que capturan la esencia de estos espacios, transformando piedras y vigas en personajes vivos de sus narrativas ficticias.
Desde la majestuosa Alhambra en Granada hasta la futurista ciudad de Dubái, descubre cómo la arquitectura protagoniza y da forma a algunos de los relatos más cautivadores de la literatura moderna.
apariciones de la arquitectura en la literatura
1. Cuentos de la Alhambra: Granada
La extraordinaria belleza de la Alhambra ha cautivado a grandes literatos de todos los tiempos, como el escritor estadounidense Washington Irving. Irving estaba enamorado de España y, sobre todo, de Andalucía. Fruto de esta pasión es que el escenario de su novela más famosa se desarrolla en la Alhambra: Cuentos de la Alhambra (1829).
Para ambientar el relato, el escritor disfrutó, en primera personal, de la experiencia de vivir dentro del propio complejo monumental. Allí fue recabando información sobre las numerosas leyendas que rodean a esta maravilla arquitectónica. Toda esta aventura quedó plasmada en una autobiografía ficticia, que describe las andanzas del novelista norteamericano por Andalucía.
2. El nombre de la rosa: monasterios del norte de Italia
El escritor y filósofo italiano Umberto Eco, que nos decía adiós hace algunas semanas, localiza la historia de El nombre de la rosa -la novela que le hizo mundialmente famoso- en una abadía benedictina del norte de Italia. Para describir con realismo este convento, Eco se inspiró en varios edificios del norte de Italia: la Sacra di San Michele (Piamonte), el Santuario de la Virgen de Guardia (Luguria) y la Mansión Cheirasca (Piamonte).
La Sacra di San Michele fue la primera opción que barajó el director Jean-Jacques Annaud para la adaptación de la novela al cine, aunque finalmente optó por el monasterio Kloster Eberbacj, en Frankfurt (Alemania).
3. La Catedral del Mar: La Iglesia de Santa María del Mar (Barcelona, España)
La Catedral del Mar (2006) es la primera y exitosa novela de Idelfonso Falcones. La trama se desarrolla la Barcelona del siglo XIV y, en concreto, en las obras de construcción de la Iglesia de Santa María del Mar.
La novela relata la historia de los habitantes de un pueblo pesquero que, durante una etapa de prosperidad económica, deciden levantar, con mucho esfuerzo, el mayor templo mariano jamás construido.
4. Nuestra Señora de París: Notre-Dame (París, Francia)
Uno de los ejemplos más célebres del excelente ‘maridaje’ entre literatura y arquitectura es la novela de Victor Hugo, Nuestra Señora de París (1831), también conocida por la película de Disney, El Jorobado de Notre-Dame. En sus once tomos, el novelista francés relata la historia de Esmeralda, el jorobado Quasimodo y Claude Frollo, que se desarrolla en la catedral parisina.
Además de por su calidad literaria, esta novela destaca por su defensa del arte gótico. Víctor Hugo llevaba meses protestando (sin éxito) contra las demoliciones de fachadas y edificios góticos de la capital francesa, así que aprovechó la novela que le habían encargado para expresar sus ideas. Por suerte, la catedral gótica de Notre-Dame sigue hoy en pie y es uno de los rincones de París más fotografiados por los turistas.
5. Las mil y una noches: Aladdin City (Dubái, Emiratos Árabes)
No solo los edificios inspiran grandes obras de la literatura. A veces sucede al revés... Dubái empezará la construcción de Aladdin City, un mastodóntico complejo de cuatro mil hectáreas, inspirado en Las mil y una noches. Esta imponente construcción lucirá tres grandes torres, conectadas por pasarelas, que evocarán las lámparas mágicas de la novela. Aunque debería haber terminado en 2018 y todavía no hay una fecha marcada para su conclusión.
A lo largo de las páginas de la literatura, la arquitectura ha demostrado ser mucho más que el mero fondo para los dramas humanos; se ha convertido en un actor central, que influye y moldea las narrativas de formas profundamente significativas. Desde las torres góticas que reflejan las turbulencias emocionales de los personajes hasta las ciudades futuristas que anticipan el devenir social, la arquitectura en la ficción va más allá de su función estética y utilitaria. Nos invita a ver los espacios no solo como meros contenedores de la acción, sino como entidades vivas que respiran, influencian y a veces incluso dictan el curso de las historias.
Al cerrar las páginas de estas novelas, no solo nos llevamos las travesías de sus personajes, sino también la resonancia emocional de los espacios que habitaron, lo que nos recuerda que, en cada edificio, hay una historia esperando ser contada.
Fuentes: Arquitectura y Literatura Moderna de Academia.edu