Las galerías de los susurros
Hay algo que une el Palazzo de Podesta en Bolonia, la Catedral de San Pablo en Londres, la Estación Central de Nueva York y muchos otros rincones a lo largo y ancho del mundo. Se trata, nada más y nada menos, de una especial arquitectura que da lugar a una acústica que atrae a turistas y curiosos.
Hablamos del fenómeno conocido como ‘galería de los susurros’, que se produce por el diseño de techos y paredes en bóvedas o formas cóncavas de los edificios. ¿En qué consiste este efecto? Prueba a susurrar en una esquina de la sala… Pero ten cuidado con lo que dices ya que desde según qué puntos de la sala cualquiera será capaz de escuchar tus palabras.
¿Cómo se produce el efecto de las galerías de los susurros?
Esto significa que si estamos en una sala circular, lo que digamos se escuchará perfectamente en el extremo diametralmente opuesto del círculo, por la dirección de propagación del sonido, que irá rebotando en las paredes de la sala hasta llegar allí. Esto será posible siempre que el sonido no se ‘escape’ al rebotar, por lo que también son importantes los materiales de construcción. Es más, cuanto más paralelo se sitúe el emisor respecto a la pared, más se podrá apreciar el efecto. Curiosamente, se apreciará también más cuanto más susurremos, puesto que nuestra voz resultará más directa, es decir, se dispersará menos a los lados y será más fácil dirigir su propagación. Al ‘moverse’ el sonido por los bordes del círculo, quien esté en el centro de él no será capaz de escuchar.
¿Dónde se puede experimentar este efecto?
Esto es lo que se produce, por ejemplo, en un corredor circular en la parte alta de la cúpula principal de la Catedral de San Pablo (Londres), la Galería de los Susurros, que dio nombre a este peculiar efecto. El físico Lord Rayleigh descubrió esta característica en la construcción a principios del siglo XX y trató de explicarla en varios artículos, siendo el primero en estudiar esta maravilla de la arquitectura y la ingeniería.
Sin embargo, al igual que las paredes cóncavas, los techos abovedados también pueden conseguir esta peculiar propagación del sonido, como ocurre en la Estación Central de Nueva York (como podéis comprobar en este vídeo del New York Times), donde ya ha propiciado declaraciones de amor y propuestas de matrimonio. No hace falta irse tan lejos para probar esta maravilla de la ciencia: se da también en la Galería de los Secretos del Monasterio del Escorial (Madrid) o la Sala de los Secretos de La Alhambra (Granada). El mecanismo de la construcción en estos casos es el mismo, sólo que esta vez será el techo quien favorezca el ‘viaje’ de nuestro susurro hasta el otro extremo de la sala, a través de la focalización.
Más allá de los ya mencionados, existen otros ejemplos notables de galerías de los susurros alrededor del mundo. Uno de ellos es la Galería de los Susurros del Capitolio de Texas en Austin, EE. UU., donde se experimenta el mismo fenómeno acústico. Este lugar permite que los visitantes experimenten de primera mano cómo los sonidos viajan a través de su estructura curva, haciendo que los susurros sean claramente audibles a una gran distancia.
Impacto cultural de las galerías de los susurros
Las galerías de los susurros no solo son maravillas arquitectónicas, sino que también han tenido un impacto cultural y social significativo en sus localidades. Por ejemplo, la Galería de los Susurros en la Catedral de San Pablo no solo ha capturado la imaginación de visitantes y curiosos, sino que también ha servido como inspiración para obras literarias y películas, profundizando su huella en la cultura popular. Estos espacios se convierten en símbolos de los lugares que habitan, enriqueciendo las narrativas y experiencias asociadas a estas estructuras icónicas.
Pero no es oro todo lo que reluce y este fenómeno acústico también ha traído problemas: por ejemplo, el Royal Albert Hall, el gran auditorio londinense, tuvo que ser reformado al apreciarse el efecto de ‘galería de los susurros’, nada conveniente para un edificio de ese tipo. Esta remodelación consistió en cambiar la arquitectura del edificio para evitar estas formas.
Las galerías de los susurros son más que simples curiosidades arquitectónicas; son testimonios de la ingeniosidad humana en la unión de forma y función para crear espacios que encantan y educan. Desde la Catedral de San Pablo en Londres hasta el Capitolio de Texas, estas estructuras nos invitan a explorar las propiedades únicas del sonido de una manera que trasciende el espacio y el tiempo. Al visitar estas galerías, no solo experimentamos un fenómeno acústico fascinante, sino que también nos conectamos con la historia y la cultura que estas edificaciones han inspirado. En última instancia, las galerías de los susurros nos recuerdan cómo los lugares pueden resonar con nosotros de maneras inesperadas, enriqueciendo nuestra percepción del mundo que nos rodea.
Fuentes: Exploring the Secrets of Whispering Galleries de Creative Loafing, The Acoustic Wonders of Whispering Galleries de Architectural Digest y The Physics Behind Whispering Galleries de Science of Sound